Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2017

La construcción de un sueño de Dulce Chacón

Imagen
La construcción de un sueño de Dulce Chacón  Siempre hay tiempo para un sueño. Siempre es tiempo de dejarse llevar por una  pasión que nos arrastre hacia el deseo. Siempre es posible encontrar la fuerza  necesaria para alzar el vuelo y dirigirse hacia lo alto. Y es allí, y solo allí, en la altura, donde podemos desplegar nuestras alas en toda su extensión. Solo allí, en lo más alto de nosotros mismos, en lo más profundo de nuestras inquietudes, podremos separar los brazos, y volar.

Polyglot Poems - Poemas políglotas (I)

Imagen
XXI - Se eu pudesse trincar a terra toda - Fernando Pessoa Se eu pudesse trincar a terra toda E sentir-lhe um paladar, E se a terra fosse uma coisa para trincar Seria mais feliz um momento... Mas eu nem sempre quero ser feliz. É preciso ser de vez em quando infeliz Para se poder ser natural... Nem tudo é dias de sol, E a chuva, quando falta muito, pede-se. Por isso tomo a infelicidade com a felicidade Naturalmente, como quem não estranha Que haja montanhas e planícies E que haja rochedos e erva... O que é preciso é ser-se natural e calmo Na felicidade ou na infelicidade, Sentir como quem olha, Pensar como quem anda, E quando se vai morrer, lembrar-se de que o dia morre, E que o poente é belo e é bela a noite que fica... Assim é e assim seja... Si yo pudiera morder la tierra toda... (Versionado por  Teodoro Llorente) Si yo pudiera morder la tierra toda y sentirle el sabor sería más feliz por un momento... Pero no siempre quiero

Desnudar el corazón (I)

Imagen
Alma desnuda de Alfonsina Storni Soy un alma desnuda en estos versos, Alma desnuda que angustiada y sola Va dejando sus pétalos dispersos. Alma que puede ser una amapola, Que puede ser un lirio, una violeta, Un peñasco, una selva y una ola. Alma que como el viento vaga inquieta Y ruge cuando está sobre los mares, Y duerme dulcemente en una grieta. Alma que adora sobre sus altares, Dioses que no se bajan a cegarla; Alma que no conoce valladares. Alma que fuera fácil dominarla Con sólo un corazón que se partiera Para en su sangre cálida regarla. Alma que cuando está en la primavera Dice al invierno que demora: vuelve, Caiga tu nieve sobre la pradera. Alma que cuando nieva se disuelve En tristezas, clamando por las rosas Con que la primavera nos envuelve. Alma que a ratos suelta mariposas A campo abierto, sin fijar distancia, Y les dice libad sobre las cosas. Alma que ha de morir de una fragancia, De un suspiro, de un verso en que se ruega, Sin perder, a poderlo, su elegancia. Alma qu

Saber decir que no

No es no d e Hugo Finkelstein No No es no, y hay una sola manera de decirlo. No. Sin admiración, ni interrogantes, ni puntos suspensivos. No, se dice de una sola manera. Es corto, rápido, monocorde, sobrio y escueto. No. Se dice una sola vez, No. Con la misma entonación, No. Como un disco rayado, No. Un No que necesita de una larga caminata o una reflexión en el jardín no es No. Un No que necesita de explicaciones y justificaciones, no es No. No, tiene la brevedad de un segundo. Es un No, para el otro porque ya lo fue para uno mismo. No es No, aquí y muy lejos de aquí. No, no me deja puertas abiertas ni entrampa con esperanzas, ni puede dejar de ser No, aunque el otro y el mundo se pongan patas arriba. No, es el último acto de dignidad. No, es el fin de un libro, sin más capítulos ni segundas partes. No, no se dice por carta, ni se dice con silencios, ni en voz baja, ni gritando, ni con la cabeza gacha, ni mirando hacia otro lado, ni con símbolos devueltos; ni con pena y men