Entradas

Mostrando entradas de junio, 2020

Uno de esos poemas eternos (VI): Toda la vida es sueño

De "La vida es sueño ( Jornada III - Escena XIX ) " de Pedro Calderón de la Barca Segismundo Es verdad, pues: reprimamos esta fiera condición, esta furia, esta ambición, por si alguna vez soñamos. Y sí haremos, pues estamos en mundo tan singular, que el vivir sólo es soñar; y la experiencia me enseña, que el hombre que vive, sueña lo que es, hasta despertar. Sueña el rey que es rey, y vive con este engaño mandando, disponiendo y gobernando; y este aplauso, que recibe prestado, en el viento escribe y en cenizas le convierte la muerte (¡desdicha fuerte!): ¡que hay quien intente reinar viendo que ha de despertar en el sueño de la muerte! Sueña el rico en su riqueza, que más cuidados le ofrece; sueña el pobre que padece su miseria y su pobreza; sueña el que a medrar empieza, sueña el que afana y pretende, sueña el que agravia y ofende, y en el mundo, en conclusión, todos sueñan lo que son, aunque ninguno lo entiende. Yo sueño que estoy aquí, destas prisiones cargado; y soñé que e

Poemas políglotas/ Polyglot poems (IV): Cuando vayan mal las cosas/Don't quit

Cuando vayan mal las cosas de Rudyard Kipling Cuando vayan mal las cosas como a veces suelen ir, cuando ofrezca tu camino solo cuestas que subir, cuando tengas poco haber pero mucho que pagar, y precises sonreír aun teniendo que llorar, cuando ya el dolor te agobie y no puedas ya sufrir, descansar acaso debes ¡pero nunca desistir! Tras las sombras de la duda ya plateadas, ya sombrías, puede bien surgir el triunfo no el fracaso que temías, y no es dable a tu ignorancia figúrate cuán cercano pueda estar el bien que anhelas y que juzgas tan lejano. Lucha, pues por más que tengas en la brega que sufrir, cuando todo esté peor, más debemos insistir. Si en la lucha el destino te derriba, si todo en tu camino es cuesta arriba, si tu sonrisa es ansia satisfecha, si hay faena excesiva y vil cosecha, si a tu caudal se contraponen diques, Date una tregua, ¡pero no claudiques! Don’t Quit by Rudyard Kipling When things go wrong as they sometimes will. When the road you’re drudging seems all uphill.

Reflejos oníricos (XX): Los sueños han sido la ocupación de mi vida

Sueños de Rafael Maya ¡Ay! ni yo mismo he creído en mis sueños, pero los sueños han sido la ocupación de mi vida. Sólo que los he tenido durante el día, despierto, no cuando estaba dormido. Y ahora advierto que el sueño fue ¡quién creyera! mi realidad. Mundo cierto.

Reflejos oníricos (XIX): Sueño especular

Sueño especular de Miguel Florián Amo las gaviotas que se alejan con una rosa inmóvil en su espacio. Más allá de todo dios ansío esta quietud de líneas paralelas. Adivino otro mar, otra arena de azogues en el hueco del alma. Como la rosa que se vierte a sí misma, siempre así. Siempre así, sobre la línea ciega que se eleva hasta el sol. Así, bebiendo en cada agua, temblando en cada labio.

Reflejos oníricos (XVIII): Sueño de gatos

Sueño de gatos de Pablo Neruda Qué bonito duerme un gato, duerme con patas y peso, duerme con sus crueles uñas, y con su sangre sanguinaria, duerme con todos los anillos que como círculos quemados construyeron la geología de una cola color de arena. Quisiera dormir como un gato con todos los pelos del tiempo, con la lengua del pedernal, con el sexo seco del fuego y después de no hablar con nadie, tenderme sobre todo el mundo, sobre las tejas y la tierra intensamente dirigido a cazar las ratas del sueño. He visto cómo ondulaba, durmiendo, el gato: corría la noche en él como agua oscura, y a veces se iba a caer, se iba tal vez a despeñar en los desnudos ventisqueros, tal vez creció tanto durmiendo como un bisabuelo de tigre y saltaría en las tinieblas tejados, nubes y volcanes. Duerme, duerme, gato nocturno con tus ceremonias de obispo, y tu bigote de piedra: ordena todos nuestros sueños, dirige la oscuridad de nuestras dormidas proezas con tu corazón sanguinario y el largo cuello de tu

Reflejos oníricos (XVII): Estallará la isla del recuerdo

Sueño de Alejandra Pizarnik Estallará la isla del recuerdo La vida será un acto de candor Prisión para los días sin retorno Mañana los monstruos del bosque destruirán la playa sobre el vidrio del misterio Mañana la carta desconocida encontrará las manos del alma

Reflejos oníricos (XVI): Sueño de palabras

Sueño de palabras  de Julia de Burgos Honda, de ti, me inundo el corazón de voces, mientras tú duermes sueño de palabras... ¡Amado! ¡Qué estrellado va el cielo! La rosa de la noche en las calle me mece. Ecos de golondrinas se aquietan en la nube. La sombra va danzando su dolor por los muelles. El mar se sale al viento en perfume salvaje. El ideal a ratos se sacude y florece... (Tu sueño de palabras va perdiendo su sueño. Mi corazón se expande en canciones celestes...) ¡Amado! ¡Entre las nubes se acarician los lirios! ¡En los labios del viento las canciones se duermen! ¡Las estrellas se guardan su lenguaje de luces! ¡El silencio se viste de rosales y fuentes! ¡Viene el tiempo corriendo su locura de viaje! ¡Mi pasión está fresca! ¡Mi emoción está leve! (El sueño de palabras ha dejado tus labios). ¡No me hables! ¡Tus notas yo las quiero silvestres!

Reflejos oníricos (XV): Sueño infantil

Sueño infantil de Antonio Machado Una clara noche de fiesta y de luna, noche de mis sueños, noche de alegría   —era luz mi alma que hoy es bruma toda, no eran mis cabellos negros todavía—,   el hada más joven me llevó en sus brazos a la alegre fiesta que en la plaza ardía.   So el chisporroteo de las luminarias, amor sus madejas de danzas tejía.   Y en aquella noche de fiesta y de luna, noche de mis sueños, noche de alegría,   el hada más joven besaba mi frente... con su linda mano su adiós me decía...   Todos los rosales daban sus aromas, todos los amores amor entreabría.

Reflejos oníricos (XIV): Desde el umbral de un sueño me llamaron...

Sueño de Antonio Machado  Desde el umbral de un sueño me llamaron... Era la buena voz, la voz querida.     —Dime: ¿vendrás conmigo a ver el alma?... Llegó a mi corazón una caricia.     —Contigo siempre... Y avancé en mi sueño por una larga, escueta galería, sintiendo el roce de la veste pura y el palpitar suave de la mano amiga.

Reflejos oníricos (XIII): Sueño, porque vivo en mí...

Sueño, porque vivo en mí... de Victoriano Crémer Sueño, luego existo.                                           Pienso que sueño tan hondo y cierto que el sueño me despierta en mitad del pensamiento. Y me duele este soñar, pensando que es tan sin sueño, que los sueños se me rompen —espumas del pensamiento— en las arenas del mar en que soñando, navego. ¿Pero existo? ¿Dónde y cómo? Aquí, encerrado, me encuentro en el sueño sin salida que teje mi pensamiento, preguntándome, doliéndome, de ser, soñándome, cierto. Soledad de soledades: ya ni yo mismo me sueño, pensando que existo y soy sueño de mi pensamiento.

Reflejos oníricos (XII): ¿Sueño?

¿Sueño? de Juana de Ibarbourou ¡Beso que ha mordido mi carne y mi boca Con su mordedura que hasta el alma toca! ¡Beso que me sorbe lentamente vida Como una incurable y ardorosa herida! ¡Fuego que me quema sin mostrar la llama Y que a todas horas por más fuego clama! ¿Fue una boca bruja o un labio hechizado El que con su beso mi alma ha llagado? ¿Fue un sueño o vigilia que hasta mí llegó El que entre sus labios mi alma estrujó? Calzaré sandalias de bronce e iré Adonde esté el mago que cura me dé. ¡Secadme esta llaga, vendadme esta herida Que por ella en fuga se me va la vida!

Reflejos oníricos (XI): Tema de sueño y vida

Tema de sueño y vida de Eduardo Carranza Suéñame, suéñame, entreabiertos labios. Boca dormida, que sonríes, suéñame. Sueño abajo, agua bella, miembros puros, bajo la luna, delgadina, suéñame. Despierta, suéñame como respiras, sin saberlo, olvidada, piel morena; suéñame amor, amor, con el invierno como una flor morada sobre el hombro. Oh delgado jardín cuya cintura delgada yo he ceñido largamente; oh llama de ojos negros, amor mío; oh transcurso de agua entre los sueños.

Reflejos oníricos (X): Soñé que estaba dormido

Soñé de Manuel Altolaguirre Soñé que estaba dormido y que dormido soñaba con un recuerdo que nunca del corazón se me aparta. Recuerdo que se hace sueño en el sueño, cosa vana; más que recuerdo, parece una fingida esperanza.