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Mostrando entradas de 2017

También me gusta el amor

También me gusta el amor de Claribel Alegría También me gusta el amor al que le cierran la puerta el que entra por la ventana volando sobre una cuerda.

Viajar, volver, regresar (II): La teoría del chocolomo

Una amiga nos contó la teoría del chocolomo. Esta chica habló con un amigo suyo de Madrid que no encontraba trabajo en España, es médico de algo potente, lo que le ofrecían era una basura y terminó probando suerte en París. Tenía un buen trabajo pero a la vez estaba muy harto: tener vida social con los franceses era imposible, la gente era como muy snob. Estaba un poco en crisis y decidió volverse a Madrid porque echaba de menos a la familia, la gente, un poco de vida social… Ha conseguido trabajo en Madrid pero está un poco puteado, no está muy contento. Lo habló con un amigo y uno le dijo: “A ti lo que te pasa es lo del chocolomo”. Y le dijo: “¿De qué coño me estás hablando?”. “Mira, la teoría es muy sencilla: lo que te pasa ahora mismo es que te apetece mucho comerte un bocadillo de chocolate y te apetece mucho comerte un bocadillo de lomo, pero tienes que decidirte entre chocolate o lomo, porque desgraciadamente el chocolomo no existe”. Cuando nos lo contó nuestra amiga dije: “Me

Ritmos invernales (VII)

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Nevada de Rigas Kappatos (Poemas de Mar y Tierra) Con tanta nieve nos podríamos haber perdido, O, tal vez, no nos habríamos encontrado nunca. ¿Cómo circular? Otra vez está nevando. En las calles no hay nadie. Y la nieve sube y sigue cayendo y sube como el silencio que mientras dure  no se puede medir.

Tus manos y las mías robarán las estrellas

La rama robada de Pablo Neruda En la noche entraremos a robar una rama florida. Pasaremos el muro, en las tinieblas del jardín ajeno, dos sombras en la sombra. Aún no se fue el invierno, y el manzano aparece convertido de pronto en cascada de estrellas olorosas. En la noche entraremos hasta su tembloroso firmamento, y tus pequeñas manos y las mías robarán las estrellas. Y sigilosamente, a nuestra casa, en la noche y en la sombra, entrará con tus pasos el silencioso paso del perfume y con pies estrellados el cuerpo claro de la primavera.

Ritmos invernales (VI)

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Noche y nieve de José Emilio Pacheco Me asomé a la ventana y en lugar de jardín hallé la noche  enteramente constelada de nieve La nieve hace tangible el silencio y es el desplome de la  luz y se apaga La nieve no quiere decir nada: Es sólo una pregunta que  deja caer millones de signos de interrogación sobre el mundo

Ars moriendi III de Manuel Machado

Ars moriendi III de Manuel Machado Y yo había dicho: «¡Vive!» Es decir: ama y besa, escucha, mira, toca, embriágate y sueña... Y ahora suspiro: «¡Muérete!» Es decir: calla, ciega, abstente, para, olvida, resígnate... y espera.

Desde lo lejano o desde lo cercano

Desde lo lejano contemplo el que fuera mi mundo, Desde lo lejano compruebo cómo la madera del columpio del parque se resquebraja, Desde lo lejano creo otro aquí y aquí otro ahora sin darme cuenta, Desde lo lejano suspiro, a veces, por respirar en mi antiguo presente, Desde lo lejano comprendo que debo expulsar el dióxido de carbono en este "nuevo" ser, Poco a poco desde lo lejano comienza a convertirse en lo cercano. Desde lo cercano acepto que crecer es no vivir en el pasado,  Desde lo cercano entendí el poema de Viajar de Gabo,  Desde lo cercano supe lo que era dormir en otra cama,  Desde lo cercano sentí que el tiempo se hacía más y más corto, Desde lo cercano asumí que viajar es regresar, Desde cerca o desde lejos, al final se desdibujan las distancias. Desde cerca o desde lejos, todo confluye en este solo instante, desvaneciéndose los años. Sin importar los kilómetros emigrados, confundiéndose el significado de latitud y longitud, pues hago m

No somos una bala de fusil

"No somos disparados a la existencia como una bala de fusil cuya trayectoria está absolutamente determinada. Es falso decir que lo que nos determina son las circunstancias. Al contrario, las circunstancias son el dilema ante el cual tenemos que decidirnos. Pero el que decide es nuestro carácter." José Ortega y Gasset

In the midst of winter

"Au milieu de l'hiver, j'apprenais enfin qu'il y avait en moi un été invincible." "In the midst of winter, I found there was, within me, an invincible summer." "En medio del invierno, descubrí que había en mí un verano invencible.” Albert Camus

The real voyage - Marcel Proust

"The real voyage of discovery consists not in seeking new landscapes, but in having new eyes." "Le véritable voyage de découverte ne consiste pas à chercher de nouveaux paysages, mais à avoir de nouveaux yeux." "El verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos paisajes, sino en tener nuevos ojos." Marcel Proust

Nostalgia grande

Nostalgia grande de Juan Ramón Jiménez Hojita verde con sol, tú sintetizas mi afán; afán de gozarlo todo, de hacerme en todo inmortal.

Tratamiento ante una autopsia de pensamientos

He desgarrado mis entrañas para descubrir que ahora sé menos que antes sobre cómo funcionan. Le hice una autopsia a mis pensamientos para diagnosticar cuál era el estado de mi cerebro. -Diagnóstico: incertidumbre ante el futuro. -Tratamiento: creatividad y reinventarse ante lo desconocido.  -Posibles efectos secundarios: intermitentes migrañas mezcladas con solitarias bombillas que se encienden en la cabeza en los escasos momentos de inspiración.   Téngase en cuenta que esto no es una prescripción médica real. Por tanto, no nos hacemos responsables de dicha automedicación o pseudociencia. Absténgase los que tienen miedo de salir de la zona de confort o los alérgicos a la imaginación. Se recomienda mantener fuera del alcance y la vista de los adultos miopes ante una nueva experiencia. 

Luna eterna (IV): Viaje de Alfonsina Storni

Viaje de Alfonsina Storni Hoy me mira la luna blanca y desmesurada. Es la misma de anoche, la misma de mañana. Pero es otra, que nunca fue tan grande y tan pálida. Tiemblo como las luces tiemblan sobre las aguas. Tiemblo como en los ojos suelen temblar las lágrimas. Tiemblo como en las carnes sabe temblar el alma. ¡Oh! la luna ha movido sus dos labios de plata. ¡Oh! la luna me ha dicho las tres viejas palabras: «Muerte, amor y misterio…» ¡Oh, mis carnes se acaban! Sobre las carnes muertas alma mía se enarca. Alma ?gato nocturno? sobre la luna salta. Va por los cielos largos triste y acurrucada. Va por los cielos largos sobre la luna blanca.

Tenéis que oírme de Pablo Neruda

Tenéis que oírme de Pablo Neruda Yo fui cantando errante, entre las uvas de Europa y bajo el viento, bajo el viento en el Asia. Lo mejor de las vidas y la vida, la dulzura terrestre, la paz pura, fui recogiendo, errante, recogiendo. Lo mejor de una tierra y otra tierra yo levanté en mi boca con mi canto: la libertad del viento, la paz entre las uvas. Parecían los hombres enemigos, pero la misma noche los cubría y era una sola claridad la que los despertaba: la claridad del mundo. Yo entré en las casas cuando comían en la mesa, venían de las fábricas, reían o lloraban. Todos eran iguales. Todos tenían ojos hacia la luz, buscaban los caminos. Todos tenían boca, cantaban hacia la primavera. Todos. Por eso yo busqué entre las uvas y el viento lo mejor de los hombres. Ahora tenéis que oírme.

Las palabras que sí se dijeron...

Las palabras que sí se dijeron en el instante acertado y a la persona indicada podrán navegar en los ríos que siempre van a dar a la mar.  Las palabras que sí se susurraron permanecerán escritas entre recuerdos y neuronas.  Esas palabras que son las armas que libran la batalla por la libertad de expresión.  Aquellas palabras que te regalan el estar en paz contigo misma. Es tiempo de no permanecer más callada. Quisiera no enmudecer más, mi voz logró recuperarse de su afonía a base de beber botellas destiladas con determinación, con valentía. Pude arrancar las palabras atravesadas en mi garganta y decirle adiós con una tristeza melancólica. Perdieron todo su significado. No quiero volver a quedarme en silencio, no deseo arrepentirme después de aquello que no se dijo, cuando ya sea demasiado tarde. Es hora de regalar te quieros a aquellas personas que están tan presentes en su cercanía, que dejamos de ser conscientes de que están ahí, que pasan a ser parte de un "

Hogar es tu corazón, apátrido

Al emigrar, los límites de lo que consideras hogar se difuminan hasta desvanecerse. Se hacen más y más complicados de discernir. Y sientes entonces que esa incertidumbre lo embarga todo. A lo mejor te encuentras perdida pero llegará un momento en el que comenzarás a decir "Vuelvo a casa", refiriéndote a ese piso de alquiler que te acabó adoptando, no a la casa en la que te criaste. Lo harás sin darte cuenta, de una manera natural, hasta que alguien te mencione esa mudanza metafórica. También te confundirán los verbos ir y volver, o los adverbios de lugar aquí y allá, intercambiándolos la mitad de las veces, mezclando sus significados. Incluso crearás tu propia familia, con gente con la que nunca te imaginarías haber conocido, los habrá pasajeros, que llegan y se van, mientras que otros aparecerán para quedarse. Por lo que serás más afortunada, añadiendo más seres queridos a ese nuevo hogar que se te antoja con contornos más difusos. El hogar lo llevarás a cuestas, a tus es

I wonder what's in a book while it's closed

Michael Ende, "The Neverending Story" “Bastian looked at the book. 'I wonder,' he said to himself, 'what's in a book while it's closed. Oh, I know it's full of letters printed on paper, but all the same, something must be happening, because as soon as I open it, there's a whole story with people I don't know yet and all kinds of adventures, deeds and battles. And sometimes there are storms at sea, or it takes you to strange cities and countries. All those things are somehow shut in a book. Of course you have to read it to find out. But it's already there, that's the funny thing. I just wish I knew how it could be.' Suddenly an almost festive mood came over him. He settled himself down, picked up the book, opened it to the first page, and began to read...” Michael Ende, "La Historia Interminable" Bastián miró el libro. «Me gustaría saber», se dijo, «qué pasa realmente en un libro cuando está cerrado. Naturalmente,

En defensa de la libertad de expresión

A la libertad de expresión de Benito Gallardo Martín Yo amo la palabra, las palabras, concepto de palabras. Me defiendo y ofendo con sus dardos de vientos, aunque a veces me dejen cicatrices y llagas. No quiero más censura sobre ellas, no quiero que a la lengua le pongan mordazas. Y de una vez por todas la dejen desnuda. ¡Dejen en libertad a la palabra! A mi palabra, a tu palabra, a todas las palabras. A veces temo, al cantar mis sentimientos, que sus mensajes se los lleve el viento y por eso las dejo aquí grabadas. Pero hay algo peor todavía que el viento, y que produce indignación y nauseas : aún se prohíbe y secuestra la palabra; aún se sigue atentando contra muchas verdades, manipulando, encarcelando, asesinando… Por respeto a los vivos y a los muertos, la lucha de los pueblos, la sangre derramada, la libertad y dignidad humana… penemos la calumnia pero no las palabras.

Llénalo de amor dice Amado Nervo

Llénalo de amor dice Amado Nervo Siempre que haya un hueco en tu vida,  llénalo de amor. Adolescente, joven, viejo:  siempre que haya un hueco en tu vida,  llénalo de amor. En cuanto sepas que tienes delante de ti un tiempo baldío,  ve a buscar al amor. No pienses: "Sufriré". No pienses: "Me engañarán". No pienses: "Dudaré". Ve, simplemente, diáfanamente, regocijadamente, en busca del amor. ¿Qué índole de amor?  No importa. Todo amor está lleno de excelencia y de nobleza. Ama como puedas, ama a quien puedas, ama todo lo que puedas...  pero ama siempre. No te preocupes de la finalidad de tu amor. Él lleva en sí mismo su finalidad. No te juzgues incompleto porque no responden a tus ternuras:  el amor lleva en sí su propia plenitud. Siempre que haya un hueco en tu vida,  llénalo de amor.

Je vole... avec toi, ma sœur

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Porque eres la personita a la que te echo de menos (shhh, es un secreto, que nadie se entere), porque solamente tú entiendes que significa esta canción, porque quiero volar contigo a pesar de y en la distancia. Porque arrancarte una sonrisa es lo mejor que puede suceder un jueves por la tarde, un jueves cualquiera de un otoño que ha suplantado la identidad del verano por estos lares tan germánicos.  Je vole - Louane  Mes chers parents, je pars Je vous aime mais je pars Vous n'aurez plus d'enfant Ce soir Je n'm'enfuis pas, je vole Comprenez bien, je vole Sans fumée, sans alcool Je vole, je vole Elle m'observait hier Soucieuse troublée, ma mère Comme si elle sentait, en fait elle se doutait Entendait J'ai dit que j'étais bien, tout à fait l'air serien Elle a fait comme de rien, et mon père dèmuni A souri. Ne pas se retourner, s'éloigner un peu plus Il y a la gare, un autre gare et enfim, l'atlantique M

Estudiar un atardecer

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Los estudié durante semanas. No es fácil entender un atardecer. Tiene sus tiempos, sus medidas, sus colores. Y como no hay un atardecer, ni uno solo, que sea idéntico a otro, entonces el científico tiene que saber discernir los detalles y aislar la esencia hasta que pueda decir este es un atardecer, el atardecer. ¿La estoy aburriendo?  Alessandro Baricco.

Destino del poeta

Destino del poeta de Octavio Paz ¿Palabras? Sí, de aire, y en el aire perdidas. Déjame que me pierda entre palabras, déjame ser el aire en unos labios, un soplo vagabundo sin contornos que el aire desvanece. También la luz en sí misma se pierde.

El oficio del poeta de José Agustín Goytisolo

El oficio del poeta de José Agustín Goytisolo Contemplar las palabras sobre el papel escritas, medirlas, sopesar su cuerpo en el conjunto del poema, y después, igual que un artesano, separarse a mirar cómo la luz emerge de la sutil textura. Así es el viejo oficio del poeta, que comienza en la idea, en el soplo sobre el polvo infinito de la memoria, sobre la experiencia vivida, la historia, los deseos, las pasiones del hombre. La materia del canto nos lo ha ofrecido el pueblo con su voz. Devolvamos las palabras reunidas a su auténtico dueño.

No quiero convencer a nadie de nada dice Jaime Sabines

No quiero convencer a nadie de nada de Jaime Sabines No quiero convencer a nadie de nada. Tratar de convencer a otra persona es indecoroso, es atentar contra su libertad de pensar o creer o de hacer lo que le dé la gana. Yo quiero sólo enseñar, dar a conocer, mostrar, no demostrar. Que cada uno llegue a la verdad por sus propios pasos, y que nadie le llame equivocado o limitado. (¡Quién es quién para decir «esto es así», si la historia de la humanidad no es más que una historia de contradicciones y de tanteos y de búsquedas?)  Si a alguien he de convencer algún día, ese alguien ha de ser yo mismo. Convencerme de que no vale la pena llorar, ni afligirse, ni pensar en la muerte. "La vejez, la enfermedad y la muerte", de Buda, no son más que la muerte, y la muerte es inevitable. Tan inevitable como el nacimiento.  Lo bueno es vivir del mejor modo posible. Peleando, lastimando, acariciando, soñando. (¡Pero siempre se vive del mejor modo posible!)  Mientras yo no pueda

Polyglot Poems (II) - It's history. It's poetry

A fragment of "The Catcher in the Rye" by J.D. Salinger "Among other things, you'll find that you're not the first person who was ever confused and frightened and even sickened by human behavior. You're by no means alone on that score, you'll be excited and stimulated to know. Many, many men have been just as troubled morally and spiritually as you are right now. Happily, some of them kept records of their troubles. You'll learn from them—if you want to. Just as someday, if you have something to offer, someone will learn something from you. It's a beautiful reciprocal arrangement. And it isn't education. It's history. It's poetry."

Me gusta andar de noche... por Concha Méndez

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Me gusta andar de noche... de Concha Méndez Me gusta andar de noche las ciudades desiertas,  cuando los propios pasos se oyen en el silencio. Sentirse andar, a solas, por entre lo dormido, es sentir que se pasa por entre un mundo inmenso. Todo cobra relieve: una ventana abierta, una luz, una pausa, un suspiro, una sombra... Las calles son más largas, el tiempo también crece. ¡Yo alcancé a vivir siglos andando algunas horas!

La construcción de un sueño de Dulce Chacón

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La construcción de un sueño de Dulce Chacón  Siempre hay tiempo para un sueño. Siempre es tiempo de dejarse llevar por una  pasión que nos arrastre hacia el deseo. Siempre es posible encontrar la fuerza  necesaria para alzar el vuelo y dirigirse hacia lo alto. Y es allí, y solo allí, en la altura, donde podemos desplegar nuestras alas en toda su extensión. Solo allí, en lo más alto de nosotros mismos, en lo más profundo de nuestras inquietudes, podremos separar los brazos, y volar.

Polyglot Poems - Poemas políglotas (I)

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XXI - Se eu pudesse trincar a terra toda - Fernando Pessoa Se eu pudesse trincar a terra toda E sentir-lhe um paladar, E se a terra fosse uma coisa para trincar Seria mais feliz um momento... Mas eu nem sempre quero ser feliz. É preciso ser de vez em quando infeliz Para se poder ser natural... Nem tudo é dias de sol, E a chuva, quando falta muito, pede-se. Por isso tomo a infelicidade com a felicidade Naturalmente, como quem não estranha Que haja montanhas e planícies E que haja rochedos e erva... O que é preciso é ser-se natural e calmo Na felicidade ou na infelicidade, Sentir como quem olha, Pensar como quem anda, E quando se vai morrer, lembrar-se de que o dia morre, E que o poente é belo e é bela a noite que fica... Assim é e assim seja... Si yo pudiera morder la tierra toda... (Versionado por  Teodoro Llorente) Si yo pudiera morder la tierra toda y sentirle el sabor sería más feliz por un momento... Pero no siempre quiero

Desnudar el corazón (I)

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Alma desnuda de Alfonsina Storni Soy un alma desnuda en estos versos, Alma desnuda que angustiada y sola Va dejando sus pétalos dispersos. Alma que puede ser una amapola, Que puede ser un lirio, una violeta, Un peñasco, una selva y una ola. Alma que como el viento vaga inquieta Y ruge cuando está sobre los mares, Y duerme dulcemente en una grieta. Alma que adora sobre sus altares, Dioses que no se bajan a cegarla; Alma que no conoce valladares. Alma que fuera fácil dominarla Con sólo un corazón que se partiera Para en su sangre cálida regarla. Alma que cuando está en la primavera Dice al invierno que demora: vuelve, Caiga tu nieve sobre la pradera. Alma que cuando nieva se disuelve En tristezas, clamando por las rosas Con que la primavera nos envuelve. Alma que a ratos suelta mariposas A campo abierto, sin fijar distancia, Y les dice libad sobre las cosas. Alma que ha de morir de una fragancia, De un suspiro, de un verso en que se ruega, Sin perder, a poderlo, su elegancia. Alma qu

Saber decir que no

No es no d e Hugo Finkelstein No No es no, y hay una sola manera de decirlo. No. Sin admiración, ni interrogantes, ni puntos suspensivos. No, se dice de una sola manera. Es corto, rápido, monocorde, sobrio y escueto. No. Se dice una sola vez, No. Con la misma entonación, No. Como un disco rayado, No. Un No que necesita de una larga caminata o una reflexión en el jardín no es No. Un No que necesita de explicaciones y justificaciones, no es No. No, tiene la brevedad de un segundo. Es un No, para el otro porque ya lo fue para uno mismo. No es No, aquí y muy lejos de aquí. No, no me deja puertas abiertas ni entrampa con esperanzas, ni puede dejar de ser No, aunque el otro y el mundo se pongan patas arriba. No, es el último acto de dignidad. No, es el fin de un libro, sin más capítulos ni segundas partes. No, no se dice por carta, ni se dice con silencios, ni en voz baja, ni gritando, ni con la cabeza gacha, ni mirando hacia otro lado, ni con símbolos devueltos; ni con pena y men

Ser distinto

Distinto de Juan Ramón Jiménez Lo querían matar los iguales porque era distinto. Si veis un pájaro distinto, tiradlo; si veis un monte distinto, caedlo; si veis un camino distinto, cortadlo; si veis una rosa distinta, deshojadla; si veis un río distinto, cegadlo. Si veis a un hombre distinto, matadlo. ¿Y el sol y la luna dando en lo distinto? Altura, olor, largor, frescura, cantar, vivir distinto de lo distinto; lo que seas, que eres distinto (monte, camino, rosa, río, pájaro, hombre): si te descubren los iguales, huye a mí, ven a mi ser, mi frente, mi corazón distintos.

Ser papel mojado

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  El deseo está roto antes de ser expedido, sin sello, por el viento. Podrías soplar y soplar pero nunca alcanzará su secreto destino, pues esos emisores de sue ños a los que llaman dientes de león son frágiles, pues son delicados. La melancolía se ti ñe de un duelo blanco ante el diente de león quebrado. Nunca podré hacerte llegar mi mensaje, por más que le susurre al viento, él no tiene fuerza suficiente para hacerse escuchar por alguien que ya no entiende el lenguaje de estar enamorado. Tampoco podré decirte que eras mi primera historia no escrita en papel, pero sí te convertiste en papel mojado. Ese que empapó cuando lo dejamos, descuidadamente, a la intemperie, bajo la lluvia del tiempo. Se arrugó, se rompió por alguno de los extremos y flotó al viento. Yo también era tu papel mojado, aunque estuviera ajado, aunque estuviese desvaído. Quisimos ser papeles mojados en los que se corría la tinta, dejando regueros rojos, al intentar sobrescribir palabras "descaligrafiadas&qu

Viajar, volver, regresar (I): Ángeles Carbajal

Volver de Ángeles Carbajal Sin saber por qué, has vuelto, y miras la tarde soleada: la misma enredadera verde, las flores junto al muro, la verja de hierro carcomido, el amarillo pálido de la pared gastada. Has vuelto como si estuvieras todavía bajo el antiguo hechizo, como si en algo te parecieras todavía a ti (hubo un tiempo de minuciosa eternidad en el que tu corazón, alborozado huésped de la vida, nada sabía de lo que hoy sabe). Arrastrando la hojarasca de los años pisados, los errores, el cansancio y el dolor de páginas ciegas, has vuelto para descubrir cuánto dura lo que creías eterno y encontrar un raro consuelo; soñar que ni siquiera existes a la orilla de esta tarde sin sentido y perfecta.

En paz dice Amado Nervo

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En paz de Amado Nervo Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida, porque nunca me diste ni esperanza fallida, ni trabajos injustos, ni pena inmerecida; porque veo al final de mi rudo camino que yo fui el arquitecto de mi propio destino; que si extraje las mieles o la hiel de las cosas, fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas: cuando planté rosales, coseché siempre rosas. ...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno: ¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno! Hallé sin duda largas las noches de mis penas; mas no me prometiste tan sólo noches buenas; y en cambio tuve algunas santamente serenas... Amé, fui amado, el sol acarició mi faz. ¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!

Caminas conmigo, pero no por mí

A veces es tan fácil aferrarse a la soledad, con las dos manos, con los ojos cerrados. Acariciarla hasta que te engulle por completo. Y no sientes nada, como si un agujero negro del espacio se tratara. Hazlo, es necesario fundirse con esa oscuridad para poder luego brillar, para ser capaz de errar por el mundo, dando tumbos pero siguiendo hacia delante. Y cuando crees que has dejado ese desamparo pasajero atrás, te toca el hombro llamándote. Cuesta tan poco girarse y abrirle los brazos para recibirlo. Le dices que no, él insiste, lo rechazas de nuevo...  Después de varios intercambios infructuosos de palabras, logras llegar a un acuerdo: la soledad será tu compañera de camino, pero no te obligará a respirar con sus pulmones.

Mi casa y mi corazón de Marcos Ana

 Mi casa y mi corazón de Marcos Ana (sueño de libertad) Si salgo un día a la vida mi casa no tendrá llaves: siempre abierta, como el mar, el sol y el aire. Que entren la noche y el día, y la lluvia azul, la tarde, el rojo pan de la aurora; La luna, mi dulce amante. Que la amistad no detenga sus pasos en mis umbrales, ni la golondrina el vuelo, ni el amor sus labios. Nadie. Mi casa y mi corazón nunca cerrados: que pasen los pájaros, los amigos, el sol y el aire.

Permanezco callada

Permanezco callada, por más que mi sangre borbotee palabras, como si de agua hervida se tratara. Me quedo en silencio, cuando entre mis pensamientos hay voces que gritan, aturulladas. Enmudezco, pierdo el habla, tengo una afonía de palabras, palabras que no se dijeron y quedaron atrapadas en mi garganta. Palabras atragantadas entre marañas de otras sensaciones jamás pronunciadas.

Rompamos los sueños

Rompamos los sueños. Destrocemos la fantasía. Unamos los pedazos rotos de esa ficción creando un puzzle palpable, un puzzle real. Las utopías también pueden atravesar esa dimensión paralela en las que traquetean, dejándola atrás. Son capaces de no palpitar más en un universo inventado para orbitar en un mundo corpóreo. Hagamos que nuestros delirios vibren por sí solos, logremos que las quimeras crean en sí mismas, para poder de esta manera soñar la realidad.

Ese sol acristalado

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Hoy es uno de esos días que sientes que todas las palabras claman por salir presurosas de tu mano, de componer uno de esos poemas que respiran vida, de confundir el ser poeta con ver la vida a través de unos versos. Pero arañas el folio con el bolígrafo y su tinta se ha quedado congelada. ¿Cómo explicas eso si recién lo habías comprado? ¿Tal vez sea por el frío que se atisba a través de las cortinas transparentes que fingen cubrir la ventana? ¿Pudiera ser que estuviera defectuoso? ¿O más bien reflecta la somnolencia decolorada del que transcribe su memoria? Ese sol acristalado pugna por brotar de la figurada cárcel que la mantiene prisionera, como si la inspiración hubiese sido encerrada por mi propia indecisión, para la tinta poder así volver a ser escrita.

Cima de la delicia de Jorge Guillén

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Cima de la delicia de Jorge Guillén ¡Cima de la delicia! Todo en el aire es pájaro. Se cierne lo inmediato Resuelto en lejanía. ¡Hueste de esbeltas fuerzas! ¡Qué alacridad de mozo En el espacio airoso, Henchido de presencia! El mundo tiene cándida Profundidad de espejo. Las más claras distancias Sueñan lo verdadero. ¡Dulzura de los años Irreparables! ¡Bodas Tardías con la historia Que desamé a diario! Más, todavía más. Hacia el sol, en volandas La plenitud se escapa. ¡Ya sólo sé cantar!