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Mostrando entradas de febrero, 2020

Sombra de Vicente Huidobro

Sombra de Vicente Huidobro La sombra es un pedazo que se aleja Camino de otras playas En mi memoria un ruiseñor se queja                     Ruiseñor de las batallas                     Que canta sobre todas las balas              HASTA CUANDO SANGRARÁN LA VIDA La misma luna herida No tiene sino una ala                               El corazón hizo su nido                               En medio del vacío Sin embargo            Al borde del mundo florecen las encinas Y LA PRIMAVERA VIENE SOBRE LAS GOLONDRINAS

Nunca nada nadie de Rosa Berbel

Nunca nada nadie de Rosa Berbel Me pregunto con cuánta de esta gente volveremos a estar o cuál será su nombre si tendrán esta rabia común por las malas jugadas de la vida o esta felicidad momentánea y dorada que atraviesa los parques y las manos si este espacio que ahora compartimos será mañana otro si mañana seremos quizá otros y nos conoceremos desde cero y no recordaremos el momento en que pisamos juntos estas plazas la canción que sonaba en aquel saxo aquel niño perdido que lloraba en el suelo o la belleza fugaz de los semáforos en los que todo el mundo se besaba. *Nunca, nada, nadie. Tres palabras terribles, sobre todo la última. Antonio Machado

Uno de esos poemas eternos (IV): Un atentado celeste

La poesía es un atentado celeste de Vicente Huidobro Yo estoy ausente pero en el fondo de esta ausencia Hay la espera de mí mismo Y esta espera es otro modo de presencia La espera de mi retorno Yo estoy en otros objetos Ando en viaje dando un poco de mi vida A ciertos árboles y a ciertas piedras Que me han esperado muchos años Se cansaron de esperarme y se sentaron Yo no estoy y estoy Estoy ausente y estoy presente en estado de espera Ellos querrían mi lenguaje para expresarse Y yo querría el de ellos para expresarlos He aquí el equívoco el atroz equívoco Angustioso lamentable Me voy adentrando en estas plantas Voy dejando mis ropas Se me van cayendo las carnes Y mi esqueleto se va revistiendo de cortezas Me estoy haciendo árbol Cuántas cosas me he ido convirtiendo en                                                                                     [otras  cosas... Es doloroso y lleno de ternura Podría dar un grito pero se espant

Viaje inútil de Yolanda Bedregal

Viaje inútil de Yolanda Bedregal Para qué el mar? Para qué el sol? Para qué el cielo? Estoy de viaje hoy día en viaje de retorno hacia aquella palabra sin orillas que es el mar de mi misma y de tu olvido. Después de que te he dado mar y cielo me quedo con la tierra de mi vida que es dulce como arcilla mojada en sangre y leche. Ahora me sobra todo lo que tuve porque soy como acuario y como roca. Por mi sangre navegan peces ágiles y en mi cuerpo se enredan las raíces de unas plantas violetas y amarillas. Tengo en la espalda herida cicatrices de alas inservibles, y un poquito en mis ojos todavía hay humedad inútil de recuerdos. Pero, que importa todo esto ahora? cuanto estiro los brazos y no hay nada que no sea yo misma repetida. Acaso no soy mar y no soy roca? Misterios de colores en mi vida suben y bajan en mareas altas y extraños animales y demonios se fingen ángeles y helechos en mis grutas. Están además el mar, el sol, la