Recordando un poema que leí en la escuela...

El ciprés de Silos de Gerardo Diego

Enhiesto surtidor de sombra y sueño 
que acongojas el cielo con tu lanza. 
Chorro que a las estrellas casi alcanza 
devanado a sí mismo en loco empeño.

Mástil de soledad, prodigio isleño, 
flecha de fe, saeta de esperanza. 
Hoy llegó a ti, riberas del Arlanza, 
peregrina al azar, mi alma sin dueño.

Cuando te vi señero, dulce, firme, 
qué ansiedades sentí de diluirme 
y ascender como tú, vuelto en cristales,

como tú, negra torre de arduos filos, 
ejemplo de delirios verticales, 
mudo ciprés en el fervor de Silos.

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