Rompamos los sueños
Rompamos los sueños. Destrocemos la fantasía. Unamos los pedazos rotos de esa ficción creando un puzzle palpable, un puzzle real. Las utopías también pueden atravesar esa dimensión paralela en las que traquetean, dejándola atrás. Son capaces de no palpitar más en un universo inventado para orbitar en un mundo corpóreo. Hagamos que nuestros delirios vibren por sí solos, logremos que las quimeras crean en sí mismas, para poder de esta manera soñar la realidad.