No más "colorín colorado"
¿Quién no ha soñado cuando era pequeño en princesas y dragones? ¿En reinos de fantasía donde todo era posible? ¿En Peter Pan y no crecer nunca? ¿Quién no dijo de pequeño "hasta el infinito y más allá? Porque yo sí. Y supongo que unos cuantos más. Entonces pensábamos que los mayores lo sabían todo y que nosotros, en un futuro muy muy lejano, tal vez en otra galaxia y que nunca llegaba, nosotros seríamos como ellos. Y cuando alcanzas esa edad prohibida, no te sientes tan adulto, ni tan maduro. Y también creíamos que existía un amor como los de película. De ésos que con un beso se acababa el mundo y eras el más feliz del mundo entero. Colorín colorado, este cuento jamás ha empezado. Después aterrizas. Y echas de menos ese edredón que vencía a todos los monstruos cuando te cubrías con él por la noche. O ese beso de mami que te curaba todos los miedos, todas las heridas. O esa noche de nervios e insomnio crónico anual antes de la llegada mágica de los regalos, que siempre eran justo los que más habías deseado. Y quisieras poder volver a abrazarte a tu peluche favorito, sabiendo que él te guardará tus secretos más preciados.
Pero este cuento aún no ha acabado, sigue y sigue hasta el final grande y triste de una vida y aún así perdura su historia cuando es recordada con cariño. La niñez es una bella etapa de nuestras vidas, pero ver la niñez que uno cuida es también vivirla, amarla, y amarte como ser adulto.
ResponderEliminarMe refiero simplemente a la nostalgia de algo que ya se fue. Cuando hablo de ese cuento que no ha empezado, me refiero a ese mundo de fantasía en el que vivíamos cuando éramos pequeños: creíamos que así era la vida. Aunque también estoy de acuerdo contigo, por supuesto.
ResponderEliminarChesterton escribio: “Los cuentos de hadas son bien ciertos, pero no porque nos digan que los dragones existen, sino porque nos dicen que podemos vencerlos”.
ResponderEliminarLeyendo esto se me ocurrió ponerte la frase del comentario anterior... Me considero un soñador y un narrador de cuentos tan fantásticos como reales... y te tengo que decir que a mis 21 años todavía no he dejado de creer en ellos.
ResponderEliminarNi yo tampoco,por supuesto, por supuesto, gracias por tu comentario =)
ResponderEliminar