Capturando un poco de ternura

Un segundo de miradas, de caricias, de palabras que no necesitan ser pronunciadas. Un instante compartido entre dos seres que irradian solo ternura. Un potrillo que apoya suavemente su hocico sobre su madre. Una imagen vivida qué me hace replantearme cómo un gesto tan sencillo, tan breve puede transmitirme tanto y conseguir desencadenar en mí una ola de emociones que me hacen estremecerme. Logré robarle este momento al olvido en una verde pradera extraviada entre montañas y que precipitaba al mar por medio de unos acantilados. Una pequeña muestra de amor que representa esa historia tan vieja como el universo, que no por ello deja de sorprendernos.

Comentarios

  1. Ojalá tanta ternura no quede sólo en una imagen. Sería algo tan hermoso que pudiese escapar de esta imagen cada vez que alguien la necesitara... Pero no, sólo podemos esperar que nuestros cercanos nos la den de vez en cuando... Por esta razón merece la pena darla cada vez que alguien la necesite

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por tus comentarios, Slonza. Se superan cada día. Y por supuesto, estoy de acuerdo contigo=).

    ResponderEliminar
  3. "Hagamos un trato"

    Compañera
    usted sabe
    puede contar
    conmigo
    no hasta dos
    o hasta diez
    sino contar
    conmigo

    si alguna vez
    advierte
    que la miro a los ojos
    y una veta de amor
    reconoce en los míos
    no alerte sus fusiles
    ni piense qué delirio
    a pesar de la veta
    o tal vez porque existe
    usted puede contar
    conmigo

    si otras veces
    me encuentra
    huraño sin motivo
    no piense qué flojera
    igual puede contar
    conmigo

    pero hagamos un trato
    yo quisiera contar
    con usted

    es tan lindo
    saber que usted existe
    uno se siente vivo
    y cuando digo esto
    quiero decir contar
    aunque sea hasta dos
    aunque sea hasta cinco
    no ya para que acuda
    presurosa en mi auxilio
    sino para saber
    a ciencia cierta
    que usted sabe que puede
    contar conmigo.

    (M. Benedetti)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

No quiero convencer a nadie de nada dice Jaime Sabines

Vulnerabilis

Madrugada de Juan Gelman